01.07.2025
Ingeniería natural: cómo las hojas están revolucionando la electrónica flexible

La naturaleza como fuente de inspiración
La naturaleza siempre ha sido una fuente de inspiración para la ciencia y la tecnología, y la biomimética es un claro ejemplo de ello. En Finlandia, un grupo de investigadores ha logrado desarrollar una técnica que replica las complejas estructuras de las hojas de los árboles para mejorar el rendimiento de la electrónica flexible. Esta innovación no solo impulsa el rendimiento de los dispositivos, sino que también propone un enfoque más sostenible y eficiente para su fabricación.
Las hojas de los árboles presentan estructuras fractales que optimizan funciones como la conducción de nutrientes o la captación de luz. Inspirándose en estos diseños, los investigadores han utilizado hojas secas de la especie Ficus religiosa como moldes naturales. Al pulverizar sobre ellas diversos materiales y separar la nueva superficie a modo de calcomanía, han logrado reproducir sus microestructuras con una precisión superior al 90 %.
Esto permite transferir patrones biológicos complejos a materiales flexibles y funcionales, representando un avance significativo en la fabricación de electrónica avanzada. Los patrones fractales replicados ofrecen ventajas clave, como una mayor área superficial sin pérdida de flexibilidad, mejor conductividad y eficiencia energética, y compatibilidad con diversas aplicaciones como sensores portátiles, electrodos transparentes o pieles electrónicas para prótesis y dispositivos robóticos.
Una de las aplicaciones más prometedoras de esta técnica es el desarrollo de sensores de presión ultrafinos y flexibles, que podrían utilizarse en prótesis inteligentes o tecnologías vestibles para monitorizar el movimiento corporal. Además, la sostenibilidad y escalabilidad de esta técnica la posicionan como una alternativa más ecoamigable y eficiente en comparación con otros enfoques.
El futuro de la electrónica flexible se vislumbra prometedor gracias a la combinación de la eficiencia funcional de la naturaleza con la versatilidad de los materiales modernos. Esta nueva técnica biomimética no solo abre las puertas a una nueva generación de dispositivos electrónicos, sino que también redefine la forma en que concebimos la fabricación de tecnología, acercándola más a la lógica de los ecosistemas que a la de las fábricas tradicionales.